Por: Eduardo Elías Lasprilla
A mis 77 años de edad, 52 de investigaciones en este campo y 17 obras dedicadas al tema, me he convencido de que todo crecimiento interno debe estar fundamentado, para ser fiable, en los siguientes criterios:
1) El lenguaje no captura la Realidad.
2) El hombre es un ser cuya evolución abarca 3 grandes niveles: el infrahumano o inconsciente, el humano o autoconsciente y el místico o supraconsciente.
3) El verdadero crecimiento interno es absolutamente vivencial y por ende intransferible.
4) Sin Semántica Disensual todo intento de crecimiento interno colapsa, cosa que puedo demostrar muy fácilmente.
5) La salud es el criterio de la verdad.
6) Saber vivir significa disfrutar la vida sin enfermar.
7) Todo enfermo está equivocado.
8) Mi compromiso es el de servir de guía a aquél que quiera firmemente dejar atrás los lastres infrahumanos y llegar a convertirse en un verdadero ser humano. Para los niveles místicos deberá buscar a un Maestro Espiritual.
A este nivel de lo expuesto, lo importante es cobrar conciencia de que es absolutamente imposible el tránsito de la infra-humanidad a la Espiritualidad, soslayando la fase humana, como muy a menudo se pretende. La Espiritualidad es la realización de Dios y ésta sólo compete a los místicos del más alto nivel. La Religiosidad es la realización cabal de sí mismo y compete al humano. La religión es la mitificación de Dios y compete al infra-humano. Nadie ha podido ni podrá jamás saltarse una estructura de consciencia en el camino que conduce a Dios, porque todo ello está subrogado a la Divina Holonomía y ésta impone la secuencia de estructuras, en la que cada una es el cimiento de la siguiente. Dura veritas, sed veritas.